domingo, 22 de mayo de 2011

Boliviana, luego ignorante. Sally Zurita

 

Un inmigrante boliviano, aparte de un equipaje convencional el cuál carga a su llegada a España, asume otro peso social adquirido, que se resume en la desvaloración de sus méritos académicos desarrollados en su país de origen, cuyas ideas se extienden a la visión sobre los inmigrantes centroamericanos y sudamericanos en general.

Como consecuencia de la desinformación brindada por los medios de comunicación y el poco interés por desetiquetarnos del término “tercermundistas”, a nadie le importa el nivel educativo del inmigrante. Da igual que seas doctor o ingeniero, eres inmigrante.                    
Suele ser común que, aún en pleno siglo XXI, se sigan ignorando aspectos positivos de los países de América Latina. A esto ha contribuido también la burocracia y los grandes intereses, que llevan a la discriminación en cuestiones sociales, sobre todo laborales, con respecto a los extranjeros.

La burocracia también se extiende con trámites de homologación, ya sea en estudios primarios o universitarios, los cuáles tienen una demora de incluso años, por lo que muchos profesionales abandonan antes de finalizado el papeleo y deciden desempeñar otro tipo de trabajo, que en muchas ocasiones dista mucho de sus estudios previos. Es muy común que un inmigrante con estudios universitarios trabaje en un empleo poco cualificado, ante la ausencia de su título homologado. Este problema de la poca cualificación afecta por igual a españoles e inmigrantes, si bien es más grave en el caso de los que vienen a un nuevo país, con la esperanza de mejorar su posición.

Son muchos Latinos cualificados encontrados en España, que luchan imparablemente para que este país reconozca su profesión y poder ejercerla; así también se ahonda más el problema al existir una discriminación derivativa según la carrera, que se desea homologar.  Una situación perjudicial en tiempo y dinero, por lo que, según un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), son más de la mitad de inmigrantes que trabajan por debajo de su cualificación.
Es necesario incidir, con el enfoque que dan los medios de comunicación hacia América Latina, pues afecta no sólo de gran manera al aspecto laboral, también es negativo para la integración de los inmigrantes dentro de la sociedad española siendo un factor añadido a los problemas de racismo, conllevando a problemas de respeto en diferentes círculos sociales, siendo uno de ellos la propia universidad. Todo esto ocurre por la falta de información o reiteración constante de aspectos negativos a la que nos vemos constantemente expuestos.

El fin es establecer un bienestar de la sociedad en general respetando los valores humanos y sociales, para que no exista ningún tipo de discriminación; de esta manera, aquellas personas que llegan a España buscando mejores oportunidades como profesionales pueden ejercer su carrera, ya que -como todos los que hemos sido estudiantes sabemos y entendemos-  hacerse con un título universitario significa sacrificio, tiempo y dinero. Es un derecho justo la habilitación como profesionales para poder aspirar a un trabajo cualificado sin que los Estados pongan trabas sólo por el hecho de haber estudiado en un país en “vías de desarrollo” o “tercermundista”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario