La situación de Egipto ha ido desarrollándose muy rápidamente y es difícil
predecir cuáles serán los resultados. La situación en Egipto, lamentablemente,
ha salido como lo estuve imaginando: la minoría de los jóvenes liberales han empezado
la lucha contra la dictadora de Mubarak, por lo cual han encontrado apoyo de
algunos partidos que están organizados a realizar programas concretos , los que
no tienen nada que ver con lo que esperaba estos jóvenes de la
revolución, pues ahora la situación anda de mal a peor, ya que a pesar de
que hemos quitado la dictadura de Mubarak, aprecio otra más peligrosa que la
anterior, que es la dictadura religiosa de los Hermanos Musulmanes (H.M.) y salafista.
Pues en el referéndum pasado los H.M. han aprovechado la oportunidad de medir
su fuerza y su potencia en Egipto, por lo cual ha hecho una propaganda tan
inmensa para elegir" SI" a los reformas de la constitución. (Estas
reformas surgidas de parte del Consejo de los militares (C.M.) que no tiene
ninguna legitimidad de gobernar el país hasta el momento, pero sigue en el
poder hasta ahora con el apoyo claro de los H.M. según un acuerdo de
beneficios entre los dos; de su parte el C.M. va a ofrecer a ellos formar el
consejo de los diputados por lo cual formaran un gobierno en el que casi
todo de sus miembros serán de los H.M. y darán todo el apoyo a una persona
concreta —que imagino que será Mohamed Elawoa o Amr Mousa— para ser el
presidente de Egipto; a cambio el C.M. tendrá lo está esperando que es una instalación
aparte del consejo de los diputados, además un presupuesto privado para su
ministerio).
Así sabemos la respuesta lógica de la pregunta "¿Por qué insistió la Junta
Militar en celebrar elecciones a pesar de la deteriorada situación de seguridad
y el caos de la escena política?”
La razón es que el consejo de los militares ya está muy aburrido de la revolución
y de sus exigencias y aun no quiere creer hasta el momento que lo pasó en Egipto
era una revolución. Y porque la revolución es la única legítima razón que ha
ofrecido el poder al consejo militar, y por lo tanto los revolucionarios han
perdido completamente la confianza en ellos, pues el Consejo está buscando una
nueva legitimidad tiene que ser proporcionado por el Parlamento que será su fuerte
colaborador. El consejo de los militares hizo todo lo posible para
excluir a los revolucionarios de la Asamblea Popular, no aplicó la ley del
aislamiento político de los miembros del Partido Nacional y les permitió formar
nuevos partidos —que han sido hasta diez partidos—, permitiendo a ellos
utilizar su dinero robado del pueblo para comprar votos y entrar en el
parlamento de nuevo.
Me parece que el Consejo de los militares ha estado planeando para acelerar el
paso de las elecciones por este único motivo, bastante claro: la formación del
próximo consejo de diputados incluyendo el resto de los miembros del partido
Nacional y los Partidos islamistas, H.M. y salafistas, en los que encontró efectivamente socios
obedientes dispuestos a hacer todo lo que se les pida con el fin de conseguir
asientos en el gobierno.
Así encontramos que el beneficio de la revolución será dirigido directamente y dividido entre dos lados mencionados antes,
teniendo en cuenta que los H.M. (o los políticos islamistas en general ) dejarán
a los liberales que digan lo que quieran en el parlamento sin hacerles caso, o
mejor dicho, para decir que hay democracia, pero será una democracia falsa tal
como la que estaba en la época de Mubarak.
En cuanto al pueblo egipcio en las elecciones pasadas, hemos encontrado que la conciencia
cultural y política del grupo grande de votantes, no está interesada para nada
en el programa electoral de los partidos ni en el pensamiento liberal.
Eso se debe al hecho de que, hoy en día en Egipto, la tasa de analfabetismo llega
a más del 35%, y el predicador de la mezquita representa la única manera
en los pueblos y aldeas para emitir una información cultural a la gente; además
debemos tener en cuenta que la frustración que siente este segmento y les
hace ansiosos por lo que los llevará al Más Allá (la otra vida), al Paraíso.
Por lo tanto, el voto de esta clase inmensa de gente será dirigido a los
religiosos "políticos", es decir, a los H.M. o los salafistas.
Además hay otro grupo de votantes se basan en las familias tribales, y este
fenómeno se ha generalizado al nivel de los pueblos rurales, y así se encuentra
que los votantes serán dirigidos a los que representan a estas familias,
independientemente del pensamiento religioso o político, teniendo en cuenta que
la frustración del pueblo egipcio en el período anterior durante más de 30 años
le hizo perder la esperanza en el presente y el futuro y eso se debe a la
represión y la corrupción .Además el pueblo egipcio, por su
naturaleza, tienden a los oprimidos y reprimidos, y ya que los grupos islámicos
fueron el foco de esta tendencia, aquí se trata de una profunda simpatía con
estos grupos.
Creo que la revolución continuará en la Plaza de Tahrir a través de millones de
jóvenes liberales, que son conscientes del futuro político de este país, que
aspiran al sueño de un país con democracia, libertad y justicia verdaderas, al
otro lado el Parlamento que viene se convertirá a expresar las corrientes,
grupos y partidos que están presentes en la calle y reflejan la realidad
dura mencionada antes del pueblo egipcio, pero este parlamento no puede
pretender hablar en nombre de la revolución. Además no hay duda de que la
legitimidad del próximo Parlamento procedente de las urnas, y eso le da el
derecho pleno, cuando dice de los militares: "Soy el pueblo y quiero tal y
tal”..., pero veo sin duda que ni el Parlamento que viene ni el Consejo de los
militares pueden afirmar que uno de ellos representa la revolución.
Muchas gracias
Amr Abdel Aal Sadek
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