domingo, 11 de septiembre de 2011

Estoy orgullosísima de ser egipcia (Sherouq El Azab)

Hola, soy Sherouq El Azab y estudio español en la Universidad de El Cairo. Me alegro mucho de que me hayáis elegido y me hayáis dado una oportunidad para decir mi opinión sobre la gran revolución egipcia. Creo, de verdad, que es importante decir nuestras opiniones porque somos la generación del futuro. Así que os lo agradezco muchísimo. 
En primer lugar, hay que saber que estábamos viviendo los días más crueles de nuestra vida y sin ninguna piedad durante uno de los regímenes más corruptos. Seguimos así hasta que decidimos poner fin a este caos inconcebible e inaguantable. 
A consecuencia de esto, la revolución egipcia estalló después de tantos años de injusticia, opresión y esclavitud. Estalló la revolución que se considera como la primera revolución electrónica en todo el mundo, gracias a facebook que jugó un papel increíble. También es la primera revolución en la que después los revolucionarios limpiaron las calles. 
Segundo, hay que mencionar que los revolucionarios no llevaban ninguna arma. Su única arma era su voluntad sincera. Creo que este tipo de armas es el más fuerte de todos. Así que ella era de una vía pacífica. Era una revolución popular, civil y democrática y los revolucionarios no se resignaron por ningún motivo. 


No estoy de acuerdo con la gente que dice que la revolución era juvenil porque no solo los jóvenes participaron sino además los hombres, los viejos, las mujeres y también los niños. Eran de todas las clases sociales, el rico, el pobre, el que trabajaba como basurero y el que ocupaba un alto cargo. 
Entonces, aunque había personas que no estaban perjudicadas a causa del presidente, es decir a nivel personal, se sumaron a la revolución porque no quisieron recuperar el derecho de dos o tres personas sino de toda la tierra natal.
El papel de los mártires fue innegable e inolvidable. Sacrificaron su vida para que viviera Egipto. Tampoco podemos olvidar el papel magnifico del ejército. Es decir, por todas estas causas, por fin, pudimos derribar el régimen corrupto y esa era la meta principal. 


Sé que hay personas que no quieren que Egipto sea mejor o no están seguras de que vaya a mejorar. Pero yo estoy completamente segura de que vamos a lograr todos nuestros sueños antes o después. Así que podemos esperar mucho. No es necesario tener prisa, sino que lo importante es que seamos mucho mejores.  Paso a paso vamos a ser un país de los más magníficos.
Para concluir cabe decir que la plaza Tahrir estaba embarazada. Por fin, ya dio a luz. Llamó a su hijo "la libertad". El Tahrir es el lugar donde nuestros sueños ya se han convertido en verdades magnificas. Estoy orgullosísima de ser egipcia.



1 comentario:

  1. El otro día vi la película "Cairo 678" sobre el impune y no reconocido acoso sexual que sufren las mujeres en esa ciudad. Ojalá también esto cambie, aunque parece difícil, parece muy enraizado en la cultura profunda...
    Abrazos.

    ResponderEliminar