domingo, 29 de enero de 2012

Encuentro de periodistas africanos y españoles


Flavia Garrigós Cabañero

El día trece de diciembre, se llevó a cabo un encuentro de periodistas africanos y españoles en nuestra facultad. Se visionó un documental, se presentó un libro editado por Casa África y se llevó a cabo un debate.
El documental, ¿Cómo escribir sobre África?, abordaba la idea referente a los tópicos en cualquier documento que hiciera referencia a África. Algunos ejemplos que se exponían en él nombraban tópicos como los siguientes: “si hablas de África no olvides nombrar su magnífica naturaleza…, no olvides citar a Nelson Mandela…, no olvides que hay niños muriendo…” En general, mencionaba un sinnúmero de clichés con los que solemos encontrarnos las pocas veces que obtenemos información sobre África de una manera desinteresada.
El libro, Si hablas de nosotros…, que regalaron a todos los asistentes, incluye la opinión de once periodistas africanos acerca de la información que se ofrece en los medios occidentales sobre África. Entre los once periodistas se encontraban: Moshoeshoe Monare, Tigist Kassa Milko, Mamadou Gomis, Alexis Sinduhje, Lubna Hussain, Cheriff Moumina Sy, Adie Vanessa Offiong, Rosa Langa, Jean-Arsène Yao, Hortense Yawa Djomeda y Zeïneb Toumi. Los tres últimos periodistas asistieron al debate, con perspectivas generales sobre el continente y particulares acerca de sus diferentes países: Costa de Marfil, Togo y Túnez. También se encontraban en el debate Javier Bernabé Fraguas, perteneciente a IUDC, en Periodismo Preventivo, y Ricardo Martínez Vázquez, director general de Casa África.
Zeïneb Toumi fue quien comenzó exponiendo la situación de Túnez respecto a la información y la comunicación. Se puede resaltar la imagen que se ofrece de Túnez tanto allí como aquí, pues no se suele nombrar el país como africano, sólo como árabe y musulmán. Además, Túnez no es un país sumamente alejado de España, pero también pasa por algunas penalidades, como en ciertos aspectos de la libertad de expresión, que consideramos propias de países situados más al sur y llamados “en desarrollo”.


Hortense Yawa Djomeda comenzó afirmando que la “democradura” no funciona en África, pues no se acomoda a su cultura. Esta extraña palabra contiene un significado que hoy día existe en cualquier parte del mundo en mayor o menor medida; de hecho, últimamente a causa de la crisis, se nota cada vez más. Hortense Yawa afirma que en los medios de comunicación sólo se retratan las situaciones caóticas. En base a ello, se crea la concepción de un continente que siempre ha sido maltratado con el expolio, la colonización, la neocolonización y ahora con el silencio. Denunciaba la falta de interés aparte del económico, ya que por ejemplo, Ghana o Bostwana son países democráticos desde hace años, pero es una característica que no se resalta; o que se acuda a la excusa insulsa de la cantidad de idiomas como impedimento para informar, aunque haya un idioma común. Uno de los mejores ejemplos para esto sería Guinea Ecuatorial que fue una colonia española y retiene nuestro idioma, pero no se habla bien del país, si es que se nombra alguna vez.

Jean-Arsène Yao se centró en la investigación, el contraste con otros medios, el contacto con los protagonistas y la necesidad de periodistas especializados sobre África en las agencias y los periódicos. Se necesitan los periodistas especializados porque lo primero que tiene que importar no es lo que vende o resalta, y porque se tiene que estar al día sobre las noticias y acontecimientos. Por esta razón, no se puede tener solamente a un periodista para toda África dado el número de países que son y por la necesidad de tener en cuenta el país donde se informa y del que se informa. Jean Arsène Yao se niega a que la información llegue por parte de los freelances, porque no es del todo fiable y cree conveniente promover viajes para el conocimiento de los periodistas. A esto último, Javier Bernabé Fraguas añadió la necesidad de impulsar el conocimiento sobre África en las universidades.
En el debate se expusieron una variedad de temas comunes. A causa de no encontrar medios fiables, proponen el blog y alternativas parecidas. Esto tiene relación con el hecho que se expuso acerca del cual en España todavía no se informa mejor sobre los africanos aunque resida un mayor número de ellos. De hecho, cuando informan sobre las pateras, en realidad, hacen fotos, pero si se ve a un negro entrar en una facultad no es fotografiado, hecho que exponía Zeïneb Toumi.
Se encontraba entre el público una periodista que afirmaba haber pedido permiso a sus superiores para ofrecer información sobre Costa de Marfil y que no le dejaron por el hecho de que no se vendían periódicos con esa información. Respecto a este punto, otra persona añadía que, en general, el periodismo internacional no vende periódicos, a no ser que contenga hechos sensacionalistas, aunque siempre teniendo en cuenta que el caso de África es más radical.
Esto último tiene relación con otros dos temas: las ONG y los reporteros. Las agencias y los periódicos no pagan viajes para que sus periodistas vayan a África. En parte, los medios agradecen a las ONG su ayuda porque éstas no dependen de lo que se venda para conseguir información. No obstante, la mayor parte de la información que ofrecen las ONG, aunque no toda, no crea buena imagen para el continente. Zeïneb Toumi resaltaba en esto que hay que valorar y consultar los derechos para utilizar imágenes de ciertas personas y situaciones, así como tener en cuenta a los profesionales nativos. Hortense Yawa, un poco más pesimista, aseguraba que si las ONG no existieran, África continuaría igual. Esta afirmación la sostuvo con el argumento del valor de los recursos materiales en Occidente. Esto es: los medios de comunicación son negocios; si se cuentan los hechos favorables se acaban los negocios; y, las ONG, aunque quieran ayudar, son negocios en realidad porque sus trabajadores tienen empleo en África.



Otro periodista exponía la dificultad de conseguir información local. Jean-Arnèse Yao, con un toque de humor, contestaba que es más costoso si se es de oposición. Añadía que si se pide un visado para ir a algunos países, se llevan cámaras o se es periodista, lo más normal es que no permitan el paso, porque seguramente, se obtengan realidades; lo corriente es recurrir al freelance. No se dice nada, igualmente, porque no interesa poner en peligro los intereses económicos centrados en las materias primas.
Hortense Yawa añadía que quizá la información que se ofrezca en otros lugares de Europa sea mejor que la de España, pero por el simple hecho del número de colonias que haya tenido cada país. Ofrecía el ejemplo de Francia en comparación con España y que aquí no existe población negra de clase media. Aún así, la información se puede obtener pues existen otros medios como webs panafricanistas. Ponía el ejemplo de su país, Togo, que nunca se nombra en los medios, que la gente apenas conoce y en el que están sucediendo hechos importantes que influyen en la situación mundial actual. Igualmente, destacaba la necesidad de ofrecer información de hechos positivos. En este caso, se puede resaltar la información que ofreció el director de Casa África, Ricardo Martínez, acerca del Eramus Mundus ofrecido a los universitarios, que sólo suelen aprovechar, en lo que serían estudios en África, los belgas o franceses y, por ejemplo, Sudáfrica nos supera en nivel con tres de sus universidades, aunque no es el único caso, pues Namibia y otros países más también se sitúan en un alto nivel.
Zeïneb Toumi, con cierto grado de tristeza, añadía que las ONG, porque se habló de este tema más que de ningún otro, necesitaban las catástrofes para sobrevivir. Esto supone un extremo y, como bien afirmaba un beninés presente, los africanos están cansados de la manera de informar sobre África que se tiene en Occidente; que por eso, algunos políticos africanos no dejan pasar a los periodistas.
Fue un largo debate que resultó casi repetitivo. El problema no está en que las ONG ofrezcan información sentimental, sino que no sea sólo esa la que obtenemos de África. Es cierto que no se debe ser tan extremista, pero asimismo hay que fomentar la actividad respecto el interés sobre la información internacional en general en detrimento de la sensacionalismo, llegar a crear un hábito, como se ha venido haciendo con cualquier otra tema a lo largo de la historia, y cambiar la concepción de la población respecto al continente. Sin embargo, la economía siempre está por encima. El cambio comentado supondría pérdidas en un principio, que los empresarios no están dispuestos a tener; ese cambio también supondría la cercanía con el continente y el conocimiento de los hechos ilegales e inhumanos realizados por occidentales allí, riesgo que los “dominadores del mundo” no están dispuestos a correr.

miércoles, 25 de enero de 2012

Latinoamérica, un continente que no pone las cosas fáciles al periodismo independiente

Amelia Cortés Bañolas y Andrea Lobo Araujo
El ejercicio del periodismo es una cuestión bastante difícil en América Latina tal y como se constató en la 67ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) celebrada en Lima (Perú) el pasado mes de octubre de 2011. En este continente los dirigentes hacen cuanto esta en su mano para acallar todas aquellas voces distintas a su discurso 
En países como Argentina, el Gobierno premia u hostiga a los medios de comunicación de acuerdo a su línea editorial, sobre todo desde la llegada al poder de Cristina Fernández de Kirchner. Desde los medios paraoficiales se han llevado a cabo campañas de desprestigio a los periodistas no simpatizantes con el kirchnerismo y a los periodistas de la oposición. Como ejemplos de ello son la actuación llevada acabo por el programa “6-7-8” de la cadena de televisión estatal o a través de carteles injuriosos en la vía pública. Paralelamente, se esta desarrollando un proceso judicial, iniciado en 2010, para adueñarse de la fábrica de papel Papel Prensa y limitar así la materia prima de los diarios con el argumento de que la producción de papel es de “interés común”. El libre ejercicio del periodismo también se ve mermado por la dificultad en la obtención de licencias para la creación de medios audiovisuales. Asimismo, en los primeros seis meses de 2011 la publicidad oficial se duplicó y se concentro en dos grupos editoriales próximos al gobierno.
En el caso de México, esta cuestión presenta mayores trabas porque este derecho se encuentra minado por el narcotráfico. Son muchos los periodistas que pagan con su propia vida la decisión de vivir y trabajar como verdaderos  profesionales. En este país la SIP registró, en 2011, 10 asesinatos a periodistas y 76 desde el año 2000. No solo se perpetran ataques a los profesionales, sino que también atentan contra las instalaciones de los medios de comunicación como ocurrió en las oficinas del periódico Vanguardia situadas en Saltillo, donde en mayo de 2011 fueron arrojadas granadas, provocando numerosos daños materiales.
En Ecuador el presidente Rafael Correa ha iniciado una batalla judicial contra el periódico El Universal por injurias y calumnias. Este asunto ha alertado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a Reporteros Sin Fronteras y a la SIP que buscan una solución a este caso antes del fallo de la Corte Suprema ecuatoriana. Las conclusiones que del ejercicio de la libertad de prensa se presentaron en esta última asamblea fueron que “en Ecuador se difumina la libertad de expresión y son muchos los periodistas y ciudadanos que se autocensuran por miedo a las represalias del Gobierno”.

Por su parte, en Nicaragua continúa la discriminación iniciada en 2007 por el presidente Daniel Ortega
Por desgracia, no son muchas las organizaciones que apuestan por la defensa de este derecho. A pesar de los esfuerzos titánicos de los gobernantes, son muchos los periodistas que no se dan por vencidos en su labor de informar a la sociedad. Para impulsar esta labor se ha creado la SIP, que engloba a los profesionales de los medios que abogan por un periodismo independiente cuyo estandarte sea la libertad de prensa. La SIP ha tomado conciencia de este gran problema, muestra de ello son las denuncias hechas al gobierno del Estado Federal de México por la escasez de seguridad que éste proporciona a los reporteros. Especial mención requieren los esfuerzos que está aunando para promover una reforma y que los delitos contra la libertad de expresión sean tratados como delito federal y no prescriban.

sábado, 14 de enero de 2012

El miedo a seguir viviendo

Abdul-Rahman Yusuf [1]
Dom. El 1 de enero, 2012 – 07: 58
Y pensaba que nunca sería mayor, simplemente porque creía que moriría "joven". Tampoco pensaba que envejecería, pero a medida que ganaba años, esperaba que cambiara en mí este sentimiento. Sin embargo, lo que pasó  fue que sentía los respiros de la muerte  más cerca de mi cara cada vez que me hacía mayor
Hoy comienza un año nuevo, yo era de esos que no se molestaban en contar los días y las noches, prefería aprovechar el tiempo en profundizar las experiencias de mi vida. De  este modo, mis años lograban profundidad, en vez de longitud.  
¿Por qué algunos de nosotros sentimos que la vida es corta? ¡No lo sé! Hoy, siento que he envejecido. No, hoy no me siento joven como antes.  Siento que estoy enfermo, o que estoy amenazado. ¡Sí, es eso! Esta es la expresión más exacta sobre lo que siento: que estoy amenazado porque mi existencia y mi ser están amenazados.  
¿Qué es un  hombre? Es un ser capaz de recordar lo vivido. Algunos dirán: pero también el hombre olvida, así lo creó Allah. Y yo digo: es verdad;  pero cuando el hombre olvida a sus queridos, de los detalles íntimos, de las cosas cotidianas, se convierte en otra persona diferente. El hombre que no puede recordar, se queda en restos de una persona o, como yo, se  siente amenazado. ¿Para qué se sirve un hombre sin la "chipa divina" llamada memoria? 



 ¿Cómo es que me olvidé de todas esas cosas? Me sabía de memoria  más de la mitad del Corán, y la mayoría de los poemas del famoso poemario Hamasa "exhortación" de  Abu Tammam [2] y decenas de  poemas de Al-mutanabbi, Ibn AlFarid, Ibn AlRumi [3] y otros más.  A veces, cuando empiezo a escribir y trato de mencionar una cita de algún poeta, me encuentro, de repente, parado, como un tren que salió del andén. Otras veces me veo adivinando el resto del verso.  Me siento muy satisfecho por lo que conseguí en la vida; se me ha dado mucho más de lo que esperaba, y he ganado los grandes retos a los que me había enfrentado. Con todo eso, yo podría morirme con tranquilidad.
En el Islam, uno nunca debe desear la muerte, pero a veces al hombre le suceden cosas en la vida que le hacen desearla antes de que venga. ¿Cómo acabará mi vida? ¿Me mandará Dios una de esas piezas pequeñas de hierro que llevan a sus dueños rápidamente al Paraíso? ¡No lo merezco! 
Era un joven de aguda inteligencia y sentidos alertas, me acordaba de las caras aunque cambiasen con la edad, también aprendía rápidamente de memoria los poemas que me gustaban y, extraordinariamente, me acordaba de los números de teléfono y las de placas de coches.  Incluso leía  correctamente los números inversos de las placas de coches que iban atrás, reflejados en el retrovisor. Por eso, ninguna entidad de seguridad pudo rastrearme: lo descubría sin siquiera mirar atrás.



Hoy me olvido de las cosas. He olvidado el octavo aniversario de muerte (el 29 de diciembre de 2011) de mi maestro, padrino y amigo el doctor Ahmed Sedki Al-Dajani [4], que descanse en paz. Es la primera vez que estoy en El Cairo y no  visito su tumba ni recito  la Sura al-Fatiha [5]. ¿Si mi vida se alargara qué más voy a olvidar?
Algunos tienen miedo a la muerte,  otros tienen miedo a seguir viviendo...




[1] Abdul-Rahman Yusuf
Poeta egipcio, nacido el 18 de septiembre 1970. Su primer poemario publicado era "Letras sangradas" en 1992, luego lo siguieron 6 poemarios: "Frente al espejo" en 2004, " Brindo por la Patria" en 2004, "Nada que perder" en 2005, "Poner al descubierto" y "Escribe la historia del futuro" en 2006, "Tristeza improvisada" en 2008 y su diario publicado en 2011 "Los diarios de la Revolución del Cáctus", este es el nombre de la Revolución egipcia dado por el mismo poeta, en este libro, que expone, en 6 capítulos, una experiencia de estar y participar en la Plaza El Tahrir, la plaza de la Liberación, desde el 25 de enero 2011 hasta la caída de Mubarak en el 11 de febrero. Además de ser poeta es presentador, periodista y uno de los protagonistas de la Revolución del 25 de enero, persistía en contra de Mubarak a quien le dedicaba poemas satíricos y de agitación durante su dictadura.
[2] Poetas árabes de la época abbasí
[3] Poetas árabes de la época abbasí
[4] Ahmed Sedki Al-Dayani (1936-2003) un pensador y escritor palestino y uno de los fundadores de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en el 1964.
[5]  Es el primer texto coránico o “Sura” del Corán; se llama: la apertura del Corán. Se suele leer en las tumbas de los difuntos, para que descansen.


[trad. de Julud Nabeel]